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“Creo que acabamos de encontrar la Rancia Hermandad Arrabalera de Mujeres Sabias”
   —Nynaeve al'Meara
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Las Allegadas, también conocidas como Emparentadas, son un grupo secreto de mujeres capaz de encauzar el Saidar que durante más de dos mil años ha existido en las Tierras Occidentales y ha ayudado a las mujeres expulsadas de la Torre Blanca por carecer del poder necesario o no reunir los requisitos suficientes para convertirse en Aes Sedai. Así mismo, han acogido a muchas fugitivas de la Torre y las han mantenido en una organización similar a un gremio o a una enorme familia con normas basadas en cierta medida en las leyes de Tar Valon.

Historia[]

Aun en los convulsos años de la Guerra de los Trollocs (1000 - 1350 DD) la Torre Blanca mantenía un elevado nivel de exigencia hacia las iniciadas y expulsaba sin miramientos a todas aquéllas que no daban la talla. Un grupo de estas mujeres rechazadas, temiendo volver a sus hogares en medio de la terrible guerra, se dirigió a la ciudad de Barashta, el lugar más alejado del conflicto, en el extremo meridional de las Tierras Occidentales. Haciéndose llamar ya entonces las Allegadas o Emparentadas, estas mujeres se instalaron en Barashta y se las arreglaron para ayudar a otras personas en su misma situación y mantenerse en el más estricto de los secretos. Con el tiempo incluso llegaron a contactar con las fugitivas de la Torre Blanca, aunque las razones de este peligroso paso se han perdido. No obstante, las Allegadas sólo se atrevían a hablar y acoger a novicias y Aceptadas huidas después de cerciorarse de que las Aes Sedai no iban tras ellas.

Por supuesto, las Aes Sedai tuvieron noticia de la existencia de las Allegadas casi desde el principio, pero los esfuerzos en la guerra impidieron que tomaran medidas drásticas con respecto a la naciente sociedad de huidas y rechazadas. Después del fin de la Guerra de los Trollocs, la Torre Blanca comprendió que les interesaba mantener activas a las Allegadas sin que éstas supieran que las tenían localizadas, para así saber dónde poder encontrar a la gran mayoría de iniciadas que huían de Tar Valon antes de finalizar sus estudios. Así, y con el propósito de utilizar a las Allegadas como cebo y trampa para las fugitivas sin que ninguna de ellas fuera consciente de este hecho, la Torre Blanca decidió permitir su existencia y hacer como si no existieran, al contrario de lo que habían hecho con cualquier otra sociedad semejante a lo largo de la historia.

Naturaleza[]

Ebou Dar

Mapa de Ebou Dar

Con el paso de los siglos, las Allegadas se han extendido a lo largo de la práctica totalidad de las Tierras Occidentales y se han establecido en pequeñas comunidades, aunque la de Ebou Dar (ciudad que se ha erigido sobre los restos de Barashta) ha ostentado siempre un papel de mayor importancia y ha sido su base principal. Las Emparentadas siguen estando formadas en su gran mayoría por mujeres que fueron rechazadas por una u otra razón por la Torre Blanca, pero algunas de ellas son fugitivas que se las han arreglado para burlar a sus perseguidoras. Aunque muchas de ellas recuerdan con añoranza sus años en la Torre, están muy orgullosas de su condición y sienten un inmenso temor reverencial hacia las Aes Sedai. Deseando no enfuerecerlas ni ser descubiertas, las Allegadas no ven con buenos ojos que se encauce y tampoco consienten en que una mujer enseñe tejidos a otra mujer. Por lo general, las Emparentadas se establecen como Mujeres Sabias sin despertar suspicacia en la población y sólo recurren al Poder Único para realizar alguna Curación en casos de especial gravedad.

Siempre con la intención de pasar inadvertidas ante Tar Valon, las Allegadas no permiten que entren en su grupo las espontáneas y tienen una visión tan negativa de ellas como la de muchas Aes Sedai, a veces incluso más. Las Emparentadas tampoco consienten en que sus integrantes contraigan matrimonio y con se trasladan con frecuencia de un lugar a otro a lo largo de su dilatada existencia para no llamar la atención en la población por envejecer tan lentamente. Esta medida ha sido crucial para mantener oculta la verdadera difusión de las Allegadas aun para la Torre Blanca, pues las Aes Sedai hubieran acabado con ellas de haber sabido que sus integrantes eran tantas como más tarde se averiguó. El saber que el número de Allegas (1783, según Reanne Corly) llegaba a doblar sus propias filas, supuso un profundo golpe emocional para las Aes Sedai, por más que su silencio fuese malinterpretado por la señora Corly como una señal de la nimiedad de las Allegadas.

Como parte de su necesidad de trasladarse de un lugar a otro al menos una vez cada diez años, las Emparentadas a menudo toman nombres u oficios nuevos. Unas millas al norte de Ebou Dar, se sabe que poseen una granja que en apariencia es un lugar de retiro espiritual de mujeres pero que canaliza el constante ir y venir de Allegadas. Igualmente, el duro trabajo en la granja sirve como el sistema de penitencia implementado por las Emparentadas. Ellas no tienen leyes sino una serie de normas difusas que prácticamente son las mismas que conocen las novicias y las Aceptadas de la Torre Blanca. Salvo por tener la habilidad de encauzar el Poder, las Allegadas podrían pasar totalmente desapercibidas ante cualquiera, pues carecen de cualquier señal o marca identificativa, aparte de los cinturones rojos que lucen en Ebou Dar para señalarlas como Mujeres Sabias.

Poder Único[]

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La mayoría de las Allegadas son mujeres que carecen de la fuerza suficiente encauzando el Saidar considerada necesaria para convertirse en Aes Sedai. Se sabe unos dos tercios de las mujeres con la habilidad de manejar el Poder Único pueden llegar a ser Aes Sedai, aunque esta proporción podría ser incluso menor (según un comentario de Elayne Trakand, sólo la cuarta parte de las novicias de la Torre en 999 NE tendría el potencial para ser Aes Sedai), lo que daría pie a incrementar las filas de las Emparentadas. Sea cual sea el porcentaje, lo cierto es que hay una cantidad nada desdeñable de mujeres que son rechazadas por ser demasiado débiles para superar la prueba de acceso al chal, y este perfil es el mayoritario entre las Allegadas. De las más de cien mujeres que acompañaron a Elayne a Caemlyn, sólo ocho son lo suficientemente fuertes como para poder crear accesos, una cantidad sensiblemente inferior con respecto a las Aes Sedai. Por lo general, las Emparentadas con más fuerza suelen ser fugitivas de la Torre Blanca, que bien podrían superar la prueba pero no aguantaron la presión del duro aprendizaje en Tar Valon.

Ya se ha señalado con anterioridad que las Emparentadas reprueban usar el Poder Único, por lo que en general estas mujeres tienen poca habilidad y sólo saben darle usos muy puntuales y prácticamente inofensivos. De hecho, las Allegadas han ignorado durante toda su existencia cómo crear tejidos ofensivos y sus escasos conocimientos han estado dirigidos hacia la Curación, el Talento con el que han apoyado su profesión como Mujeres Sabias.

Jerarquía[]

Ninguna Allegada ha superado la prueba de acceso al chal, por lo que su sociedad desconoce cómo se organizan las Aes Sedai. A consecuencia de ello, las propias Emparentadas han creado su propia jerarquía basada en la edad (algo que irónicamente es un tabú entre las Aes Sedai), de tal forma que las trece mujeres mayores de la comunidad son las denominadas Decanas. La reunión de las trece Decanas recibe el extravagente e inofensivo nombre de Círculo de Labores de Punto, o simplemente Círculo, y atesora una autoridad sobre las Allegadas superior a la que desempeña la Sede Amyrlin sobre las Aes Sedai. La mayor de las trece Decanas lidera el Círculo de Labores de Punto y recibe el título de Rectora. Hay varios Círculos de Labores de Punto a lo largo de las Tierras Occidentales, pero el de Ebou Dar es el más importante de ellos. Reanne Corly es la Rectora del Círculo de Ebou Dar, y por ello la Allegada de más edad afincada en esa ciudad, pero hay otras Emparentadas de mayor edad que ella en otros lugares.

Edad[]

Vara Juratoria

Vara Juratoria

Cuando las Allegadas fueron descubiertas por Nynaeve al'Meara y Elayne Trakand, las otras Aes Sedai que las acompañaban se sorprendieron al descubrir que conformaban un grupo de casi dos mil mujeres. En parte, este hecho fue encontrado inexplicable porque estaban convencidas de que la Torre Blanca era la única organización a la que cualquier mujer querría pertenecer, pero el gran número de Allegadas también debe explicarse por el hecho de que la experanza de vida media de una Emparentada es muy superior a la de una Aes Sedai. La Allegada de más edad es Aloisia Nemosni, quien ronda los seiscientos años y seguramente se trate de la persona más anciana de las nacidas en la Tercera Era. Reanne Corly, la Rectora en Ebou Dar, tenía 411 años cuando conoció a Nynaeve y Elayne, una edad que superaba en más de un siglo a la de la Aes Sedai de más edad, la legendaria Cadsuane Melaidhrin.

Pese a superar con tanta amplitud las edades de las Aes Sedai, las Allegadas carecen del rostro intemporal que poseen las mujeres que han completado su aprendizaje en Tar Valon. Este hecho tan revelador es la prueba de que la Vara Juratoria es la responsable tanto de la apariencia de las Aes Sedai como de una reducción drástica de su esperanza de vida, reducida a la mitad tras prestar los Tres Juramentos. Con todos estos descubrimientos, la Sede Amyrlin Egwene al'Vere ha incluido a las Allegadas dentro de sus planes, y a través de sus amigas Nynaeve y Elayne, ha iniciado un acercamiento hacia ellas y ha adoptado una postura pacífica y amigable, pese a la oposición de otras Aes Sedai. Aunque este hecho aún no ha sido ampliamente difundido, Egwene tiene en mente que las Aes Sedai que lo deseen puedan retirarse, abandonar los Tres Juramentos y pasar a formar parte de las Allegadas una vez hayan alcanzado una edad avanzada. No obstante, seguramente muchas Aes Sedai se nieguen a hacer algo así aunque esto les permita tener muchos años más de vida, pues abandonarían para siempre su condición de Aes Sedai y pasarían a estar regidas por las normas de las Emparentadas.

Ver también[]

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