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Gareth Bryne
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Información cronológica
Primera mención EODM 35
Primera aparición EODM 40
Última aparición URDL 37
Información biográfica
Nombre completo Gareth Bryne
Nacionalidad Andor
Nacimiento ca. 945 NE
Muerte 1000 NE
Información política
Título Lord
Capitán General de la Guardia de la Reina (I - III)
Primer Príncipe de la Espada (I - III)
Rango Noble de la Casa Bryne
Gaidin (XII - XIV)
Afiliación Casa Trakand (I - III)
Aes Sedai rebeldes (V - XII)
Torre Blanca reunificada (XII - XIV)
Ocupación Capitán General
Descripción física
Género Hombre
Complexión Fornido
Estatura Medio
Pelo Oscuro con hebras grises
Vínculos
Siuan Sanche (Aes Sedai)
“La palabra de Gareth Bryne equivalía a su honor. Una vez dada, él no renunciaría a ella de no ser liberado, fueran cuales fuesen los costes.”
   —Siuan Sanche

Gareth Bryne es conocido como uno de los Cinco Grandes Capitanes, los mejores generales y estrategas de las Tierras Occidentales. Durante muchos años Lord Gareth ha sido el Capitán General de la Guardia de la Reina y el Primer Príncipe de la Espada, dirigiendo los ejércitos andoreños, garantizando la seguridad de la reina Morgase Trakand y convirtiéndose en uno de sus principales apoyos, tanto en el terreno político y militar como en el personal.

Apariencia[]

Bryne es un hombre fornido y moderadamente alto, con un rostro cuadrado y rasgos francos y campechanos. Tiene un aspecto que rebosa salud, fuerza y resistencia, y goza de una excelente forma pese a que ya debe de superar los cincuenta años. Su pelo es denso y oscuro, aunque ya tiene muchas hebras grises, sobre todo en las sienes. Bryne es muy consciente de que ya ha alcanzado una edad madura y respetable, pero no por eso deja de seguir un entrenamiento de cuerpo y mente constantes que le han permitido mantener un ritmo de actividad frenética y unas cualidades físicas que poco tienen que envidiar a las de un joven.

Historia[]

Integrante y probablemente Cabeza Insigne de la Casa Bryne, de la baja nobleza de Andor, Lord Gareth nació en Manantial de Kore, una aldea que forma parte de los dominios de su familia y está situada al noreste del país, en el Bosque de Braem. La insignia de los Bryne es un toro con un collar de rosas y su emblema personal son tres estrellas doradas de cinco puntas. En su juventud ingresó en la Guardia de la Reina y aun antes del fallecimiento de la reina Mordrellen Mantear ya poseía una bien merecida alta graduación. Probablemente luchase del lado de la Casa Trakand durante la Tercera Guerra de Sucesión de Andor, ya que cuando Morgase subió al Trono del León Bryne se mantuvo al lado de la reina y se convirtió en uno de sus hombres de confianza. No mucho después participó en la Guerra de Aiel bajo las órdenes del general Aranvor Naldwinn y tras su muerte en la Batalla de las Murallas Resplandecientes lo sustituyó como Capitán General de la Guardia de la Reina y máximo responsable de las fuerzas de Andor.

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Especialmente tras la Guerra de Aiel, Gareth Bryne se labró fama en el mundo entero por su talento en el campo de batalla, ganándose con todo derecho el ser considerado uno de los cinco mejores estrategas y líderes militares de su época. A las órdenes de Morgase dirigió los ejércitos de Andor en numerosas misiones, fundamentalmente escaramuzas fronterizas. En una de ellas se sabe que Bryne fue censurado públicamente por la mismísima Sede Amyrlin Siuan Sanche cuando éste cuestionó las órdenes que dio a la propia Morgase referentes a un conflicto con Murandy en 996 NE. Bryne siempre disfrutó de la más ciega confianza y la profunda amistad de Morgase, quien llegó a conferirle el título de Primer Príncipe de la Espada pese a no estar emparentados. Su relación se tornó más estrecha tras la partida de Thom Merrilin, y con el tiempo acabó por convertirse en la de dos amantes preocupados por igual por la estabilidad y la prosperidad de Andor.

A las funciones de Gareth Bryne como Primer Príncipe de la Espada se le sumó la educación de los jóvenes Galad Damodred y Gawyn Trakand y su entrenamiento para convertirse en expertos soldados y sabios generales. Careciendo los dos muchachos de un padre, no tardaron en hacer de Bryne su mentor por excelencia y una auténtica figura paterna, con la connivencia de Morgase. Por estar alejada de los campos de entrenamiento Elayne Trakand no tuvo una relación tan cercana con Bryne como la que disfrutaron sus hermanos, pero esto no impidió que tuviese por él un profundo cariño y estimase altamente todos los consejos que éste le daba para ayudarla en su educación como Heredera al Trono.

Sinopsis[]

El Ojo del Mundo[]

Bryne se encuentra en el Salón del Trono junto a Morgase y Elaida a'Roihan, la consejera Aes Sedai, cuando los guardias llevan a presencia de la monarca al joven Rand al'Thor, quien ha sido sorprendido sin permiso en el recinto del Palacio Real hablando con Elayne y Gawyn. Bryne no quita ojo de Rand y se muestra vigilante y protector con respecto a Morgase y sus hijos, pero mantiene en todo momento una actitud expectante. La presencia de un muchacho que tiene en su posesión una espada propia de un maestro espadachín no deja de resultarles chocante, mas Morgase desoye las recomendaciones de Elaida de apresar e interrogar a Rand y ordena que sea puesto en libertad y llevado a las puertas del palacio.

El Dragón Renacido[]

Morgase y sus consejeros

La reina Morgase, flanqueada por Elaida y Gareth Bryne

Los meses siguientes al encuentro con Rand son muy complicados para Morgase y Bryne debido a la inestabilidad del reino a la que están contribuyendo los Hijos de la Luz. No obstante, entre los dos consiguen mantener la situación bajo control, aunque ésta no se restablece por completo hasta la llegada a Caemlyn del misterioso Lord Gaebril. Pese a no aclarar del todo sus orígenes, éste se las arregla para deslumbrar a Morgase y en cuestión de unas pocas semanas la ha conquistado y sometido, dejando estupefactos a Gareth Bryne y a toda la corte. Gaebril se convierte en el nuevo amante de la reina y a través de ella provoca la caída en desgracia del Primer Príncipe de la Espada y de los demás seguidores más devotos de Morgase, ordenando su exilio y enviándole de vuelta a sus tierras. Bryne se dirige a sus dominios de Manantial de Kore, herido en su orgullo y sintiendo que él, y sobre todo Andor, han sido traicionados por su propia reina.

Cielo en llamas[]

El retiro forzoso de Bryne es interrumpido inesperadamente por un pequeño disturbio ocasionado por tres mujeres que se han visto envueltas en el incendio de uno de los establos de sus mesnaderos. Éstos piden Lord Gareth que imparta justicia y éste establece que las acusadas salden la deuda contraída trabajando para él. Lo que Bryne desconoce es que aquellas tres fugitivas han recorrido un largo camino desde Tar Valon y buscan a las Aes Sedai rebeldes para unirse a ellas a todo coste. Cuando Bryne se entera de que han huido ayudadas por un hombre que las acompañaba, se siente aún más intrigado por todo aquel embrollo y, hastiado de la vida de inactividad, decide salir en su busca y seguir su pista. Ésta le lleva a Lugard y más al sur, hasta dar con la aldea abandonada de Salidar, que se ha convertido en el punto de reunión de las Aes Sedai que se han opuesto al nombramiento de Elaida como Sede Amyrlin.

Bryne exige ser recibido por las cabecillas y que las tres mujeres que han huido de Manantial de Kore cumplan lo pactado. Es entonces cuando se entera con gran sorpresa que aquellas muchachas son en realidad Min Farshaw y dos viejas conocidas, Siuan Sanche y Leane Sharif, cuyo aspecto ha cambiado tras haber sido neutralizadas durante el Cisma de la Torre Blanca. El saber que la antigua Amyrlin ha contraído una deuda con él no cambia en absoluto las cosas, y Sheriam Bayanar y sus aliadas coinciden con ello, por lo que establecen que Siuan, Leane y Min sean las criadas de Bryne en sus ratos libres. La contrapartida no puede resultar más satisfactoria para el bando rebelde, pues la llegada del renombrado general supone un gran apoyo a su causa, más aún cuando éste acepta reclutar un ejército con el que derrocar a Elaida. Inmerso en esta actividad el antiguo Primer Príncipe de la Espada pasa las siguientes jornadas, y ni siquiera la llegada de Elayne a Salidar le distrae. Ambos se saludan con cierta frialdad mas, por el contrario, Bryne pasa un buen rato con Thom Merrilin y los dos parecen aparcar sus diferencias.

El Señor del Caos[]

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Gareth Bryne

Sólo en las proximidades de Salidar la popularidad de Gareth Bryne ha convocado a unos cuantos miles de personas que desean alistarse en el ejército que está formando para las Aes Sedai rebeldes, pero éstas no parecen apreciar este hecho y mantienen cierta inactividad, escondiendo su temor y su indecisión. El general andoreño llega a discutir con Siuan a la vista de varias personas y trata de convencerla de que hable con Sheriam y ordene la marcha hacia Tar Valon. Las Aes Sedai se mantienen en sus trece y Bryne no ceja en su empeño y a modo de protesta se sienta frente a la Torre Chica varias horas, mientras las Asentadas se reúnen con la enviada de Elaida, Tarna Feir. A lo largo de todos estos días Bryne es convenientemente atendido por Leane y sobre todo por Siuan, quien no es capaz de disimular la incomodidad que le supone servirle y trata de demostrar a todo el mundo lo mucho que le desagrada realizar tareas domésticas para ese hombre. Él siente un secreto recogijo por esto y no puede evitar mostrar una preocupación y un interés genuinos por la antigua Amyrlin, sobre todo después de que ésta es Curada por Nynaeve al'Meara y rompe a llorar desconsoladamente, aunque sólo un instante antes ella le estuviera tratando de provocar apresándole en un tejido de Aire.

La situación de Bryne y su ejército da un vuelco cuando llega a Salidar la joven Egwene al'Vere y ésta es nombrada Sede Amyrlin. Con su elección, las Asentadas pretenden tener más influencia y servirse de la muchacha como si fuese su marioneta, pero ella no está dispuesta a ponérselo fácil. Egwene no desea desaprovechar la oportunidad de asegurarse el apoyo de las fuerzas de Bryne y ordena que las Aes Sedai rebeldes se preparen para regresar a Tar Valon y derrocar a la usurpadora Elaida. El enorme grupo deja Salidar y se dirije lentamente hacia el norte. La actitud de Egwene despierta de inmediato la admiración y el respeto del antiguo Primer Príncipe de la Espada, quien desde entonces pasa a responder exclusivamente ante la Amyrlin y ordena a sus soldados que rodeen a las Aes Sedai y mantengan una distancia prudencial con la Compañía de la Mano Roja mientras los dos contingentes compartan caminos.

La Corona de Espadas[]

A medida que las rebeldes avanzan en su viaje y entran en Murandy, nuevos y preocupantes rumores llegan a sus oídos acerca del Dragón Renacido y la crisis que atraviesa el mundo entero. Bryne pide a Egwene, Siuan y Myrelle Berengari que le acompañen hasta una caravana de mercaderes que afirman que Rand al'Thor se ha sometido a Elaida. Egwene está bastante bien informada y sabe que los rumores no son ciertos, por lo que tranquiliza a Bryne y le promete que todo eso es falso y que no debe preocuparse por algo así.

El Camino de Dagas[]

Las semanas transcurren y las rebeldes ya se encuentran cerca de la frontera de Murandy con Andor, en el extremo septentrional del país. Los exploradores de Bryne notifican que los nobles andoreños Pelivar Coelan, Arathelle Renshar y Aemlyn Carand han desplegado sus ejércitos personales en connivencia con los nobles murandianos e impiden su paso sin haber mantenido antes un encuentro en el que aclarar cuáles son sus intenciones. Egwene opta por aprovechar esta situación para dar un golpe de efecto con el que asegurar su control sobre la Antecámara de la Torre y acude al encuentro acompañada por Siuan, Bryne y las Asentadas. La Amyrlin asegura a los nobles allí concentrados que no tiene intenciones de entrometerse en los problemas internos de Andor o de Murandy, que sólo desea llegar a Tar Valon y les promete que en menos de un mes sus fuerzas habrán abandonado esas tierras. De vuelta al campamento, Egwene logra que la Antecámara declare la guerra a Elaida y entonces proclama la Normativa de Guerra, que le permite tomar decisiones relativas al conflicto sin contar con el consentimiento previo de las Asentadas. Con su objetivo logrado, la Amyrlin fortalece aún más su posición y ordena a Gareth Bryne que se prepare para Viajar de inmediato a Tar Valon.

Encrucijada en el crepúsculo[]

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Gareth Bryne

El contingente rebelde, que ya supera los diez mil soldados, ha comenzado el Sitio de Tar Valon a las órdenes de Egwene, pero no ha emprendido ninguna acción violenta y se mantiene a la expectativa. Alejados de miradas y oídos indiscretos, Bryne cabalga con Egwene, Siuan y otras Aes Sedai de la confianza de la Amyrlin y les muestra la situación en la que se encuentran. Egwene es consciente de que mientras los muelles de la isla estén abiertos Tar Valon no tendrá ningún problema en resistir, por lo que comienza a forjar su plan de bloquearlos, convirtiendo las cadenas en cuendillar. La joven debe de comunicar a Bryne sus intenciones o al menos parte de ellas, ya que cuando llega la noche acordada, el general envía a Ragan a avisar a la Sede Amyrlin de que las barcas ya están preparadas para que ella y Leane realicen su misión.

Cuchillo de sueños[]

La noche en que Egwene y Leane bloquean los puertos de Tar Valon y son capturadas por las Aes Sedai fieles a Elaida Gareth Bryne está ausente y no acude a dormir a su tienda. El temor por la captura y ejecución de la Amyrlin cunden por todo el campamento hasta que Siuan habla con Egwene en el Tel'aran'rhiod y recibe el mensaje de mantenerse en sus puestos mientras ella trata de socavar la posición de Elaida desde dentro. Siuan comunica las órdenes de la Sede Amyrlin a la Antecámara de la Torre y a Gareth Bryne, aunque en el caso de este último no llega a decirle cómo ha podido comunicarse con la cautiva. Por tanto, en los días posteriores Bryne ordena a sus soldados que continúen en sus puestos y sigue estando al tanto de las decisiones de Egwene y de la Antecámara a través de Siuan.

La tormenta[]

Por fin Siuan cede a las preguntas de Bryne y le revela el porqué incumplió su promesa en Manantial de Kore, dando pie a que el general siguiera sus pasos por medio mundo. Ante la sorpresa del andoreño, la antigua Amyrlin relata cómo se vieron ella y Moraine Damodred en la búsqueda del Dragón Renacido y el compromiso de entregar aun sus vidas a guiarle y a ayudarle a alzarse con la victoria en el Tarmon Gai'don. Lord Gareth necesita tiempo para asimilar todos estos importantes descubrimientos, pero agradece que Siuan le haya confiado una información tan valiosa. Días después, Gareth es alertado por Siuan de que Elaida ha descubierto el Viaje, por lo que debe movilizar a sus fuerzas y prepararlas para un eventual ataque.

Siuan Gareth

Siuan y Gareth (por Ariel Burguess)

Inesperadamente, Gawyn Trakand llega al campamento rebelde y se enfrenta a los guardias para llamar la atención de Bryne. Éste censura su actitud y los dos se enzarzan en una discusión acerca de sus divergencias con respecto a Morgase y Rand. No obstante, los dos están unidos en su lealtad a Egwene, y Gawyn está deseando entrar en la Torre Blanca y rescatar a su amada. Bryne le dice que debe ser prudente y no hacer nada si quiere permanecer con él y las rebeldes. En el paseo que el joven y su antiguo maestro dan por el campamento descubren que una de las lavanderas es Shemerin, quien ha huido de la Torre por unos pasadizos de los que ni siquiera Siuan tenía constancia.

Una noche en la que Siuan está hablando con Egwene en el Tel'aran'rhiod se despierta bruscamente pensando que algo va muy mal en la Torre Blanca, ya que la Amyrlin ha desaparecido de improviso en el Mundo de los Sueños. Siuan alerta a Bryne y Gawyn y contemplan con pavor desde su posición que hay fuegos en la Torre Blanca. El general recuerda las órdenes de Egwene de no intervenir sin su permiso, pero Siuan y Gawyn insisten en ir a rescatarla. Bryne accede a acompañarles a través del pasaje subterráneo con un pequeño contingente, pero sólo una vez que Siuan le confiesa estar enamorada de él y acepta vincularle como su Guardián. El pequeño grupo llega hasta la Torre Blanca y presencia la incursión de los seanchan. Combatiendo con los asesinos Puñales Sanguinario, por permanecer juntos Siuan y Bryne se salvan mutuamente las vidas, cumpliendo así una de las visiones de Min.

Bryne, Siuan, Gawyn y los demás encuentran a Egwene al borde de la extenuación en uno de los pisos superiores de la Torre Blanca, donde ha combatido heroicamente contra los seanchan. Conscientes de que su gesto salvará a la mujer pero perjudicará a la Amyrlin, se llevan a Egwene de vuelta al campamento rebelde y, como temían, cuando la joven se despierta muestra su enfado y decepción, especialmente con Siuan y Gawyn. La Aes Sedai teme haber perdido la amistad y la confianza de Egwene, pero Bryne la apoya y trata de tranquilizarla. La pareja no disimula los sentimientos que se profesan y que antes habían ocultado, y el general andoreño le dice a su amada que, una vez que considere que la misión a la que ha dedicado los últimos veinte años esté concluida, la pedirá en matrimonio. Horas más tarde, los dos entran juntos en Tar Valon con las rebeldes y el ejército entero, pues Elaida ha desaparecido y Egwene ha sido elegida Sede Amyrlin de la Torre Blanca, por fin reunificada.

Torres de Medianoche[]

Rand acude por sorpresa a la Torre Blanca para hablar con Egwene y anunciarle su propósito de romper los sellos de la prisión del Oscuro. Su visita causa una gran sensación, y la práctica totalidad de las Aes Sedai acude a contemplarlo. El Dragón Renacido reconoce de lejos a Siuan e intercambia unas palabras con ella, apreciando por el ademán protector de Bryne que ambos se han vinculado. A raíz de la visita de Rand, Egwene comprende que el tiempo se le echa encima, y le ordena a Bryne que se ocupe de preparar el ejército para la Última Batalla. La asignación del general andoreño de paso relaja la situación de las fuerzas de la Torre, ya que el capitán Jimar Chubain temía ser relegado de su puesto por un hombre tan famoso como Bryne. El Guardián de Siuan Sanche pasa largas horas preparando a las tropas, revisando mapas, eligiendo estrategias y disponiendo suministros, pero se concede un breve respiro para aconsejar a Gawyn cuando éste va a verle y le pide ayuda por no saber cómo tratar con Egwene. El día señalado por Rand llega y Egwene se traslada a Campo de Merrilor acompañada por las Aes Sedai y el ejército liderado por Gareth Bryne, que nada más llegar empieza a construir una empalizada.

Un recuerdo de Luz[]

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Gareth Bryne (por Chifaire)

Pese a no ser un gobernante ni ostentar una clara posición de liderazgo actualmente, Rand insiste en que Bryne sea uno de los firmantes de la Paz del Dragón, el tratado con el que desea legar un mundo sin guerras si consigue derrotar al Oscuro. Tanto él como los otros grandes capitanes se reúnen con Elayne y se distribuyen las fuerzas en los cuatro frentes en los que se plantea el contraataque. Dado que aún existe cierta tensión entre Bryne y Elayne y que el primero parece haber unido su destino al de la Torre Blanca, ésta decide que él sea el líder militar que dirija el frente de Kandor, adonde serán enviadas las Aes Sedai y los ejércitos de Tar Valon e Illian, junto con un nutrido contingente de Juramentados del Dragón. Antes de despedirse, Bryne felicita a Elayne por sus decisiones y le dice que se siente orgulloso del liderazgo que está desempeñando. A continuación, comienza a establecer la estrategia a seguir y obtiene claras ventajas en el campo de batalla, convirtiéndose su frente en el que mejores resultados está obteniendo gracias a la participación activa en él del grueso de la Torre Blanca. Unidos, Bryne y Egwene encadenan una victoria tras otra, hasta el punto de contener el embate de un número muy superior al suyo de Engendros de la Sombra y ocasionar cuantiosas pérdidas a los seguidores de la Sombra.

Una atípica retirada de los Trollocs enmascara la llegada de inesperados refuerzos: los sharaníes, que irrumpen con inusitada violencia y diezman las fuerzas de Bryne y Egwene. El propio capitán general, Siuan y el resto de personas que se encuentran con él en el puesto de mando consiguen salvar sus vidas por pura suerte, al recurrir a uno de los nuevos tejidos desarrollados por Yukiri para lanzarse al vacío, caer a plomo y aterrizar suavemente en un lugar seguro. Bryne reconoce haber errado al no preguntarse acerca de las razones del inusitado retroceso de los Trollocs, mas éste es sólo uno de varios fallos que hacen pensar a Mat Cauthon que son premeditados y que Bryne es un Amigo Siniestro. La sola sospecha de esto indigna a Egwene, pero a medida que pasa el tiempo resulta evidente a todos que el capitán general está comenzando a tener errores que resultan fatales y son aprovechados de inmediato por la Sombra. Solamente cuando se enteran de lo ocurrido con Davram Bashere en el frente de Andor Egwene se percata de que todos los grandes capitanes han caído víctimas de una Compulsión (tras la cual se esconde Hessalam, una de los Renegados) y solicita de inmediato a la Antecámara que releven a Bryne de sus asignaciones.

Pese a ser víctima de una traicionera treta de la Sombra, Gareth Bryne no puede evitar sentirse culpable de los errores cometidos en las luchas anteriores y las miles de vidas segadas por culpa de ello, por más que Siuan trate de animarlo. Sus consejos ya no son escuchados en el puesto de mando y Mat está liderando la estrategia en la Batalla de Campo de Merrilor, pero esto no impide que Bryne combata, manteniéndose próximo a las Aes Sedai como cabeza visible de las fuerzas de la Torre Blanca y de Tar Valon. En cuanto descubren que Gawyn ha desaparecido y el peligro que puede cernirse sobre la Sede Amyrlin, Egwene encarga a Bryne y a Yukiri que traten de dar con él y lo lleven de regreso a su lado. Desgraciadamente, esta misión no llega a completarse, pues unas millas más lejos Siuan pierde la vida al proteger a la Emperatriz seanchan y en el mismo momento en que se rompe el vínculo Bryne es poseído por la ira asesina y suicida de un Guardián que ha perdido a su Aes Sedai. Víctima de esta furia y de la desesperación por la pérdida de Siuan, Bryne se lanza solo contra las líneas enemigas y también él muere. Su cadáver es recuperado algo después por Birgitte y llevado a presencia de Elayne.

Personalidad[]

Si por algo Gareth Bryne se ha ganado fama y respeto en todos los rincones de las Tierras Occidentales es por su elevadísimo sentido del honor y sus elevados ideales, puestos al servicio de su país y su reina. Aun sus enemigos reconocen la altura moral de Lord Gareth y la sola mención de su nombre es suficiente como para conseguir reclutar a más de diez mil hombres, aunque éstos estén ajenos a las disputas entre las Aes Sedai y no les importe su rebelión. Por su firme código ético, Bryne se siente profundamente herido por Morgase, cree que su comportamiento en el asunto de Lord Gaebril no tiene disculpas y se resiste a perdonar que haya podido fallar a Andor. Sea su país, Siuan o la causa rebelde, lo cierto es que Bryn se dedica en cuerpo y alma a luchar por lo que más valora y es fiel hasta el final a estas causas.

Relaciones[]

Artículo principal: Gareth Bryne/Relaciones
Siuan Gareth 2

Siuan y Gareth (por Richard Boyé)

Lord Gareth ha entregado gustoso prácticamente toda su vida al servicio de Andor. Bajo el reinado de Morgase Trakand se convirtió en la segunda persona más poderosa e influyente de la nación, sólo por detrás de la propia reina, y también alcanzó la estabilidad personal junto a la mujer que amaba y los hijos de ésta. La ruptura con Morgase supuso un duro golpe del que ha tardado mucho en recuperarse, y sólo lo ha podido hacer entregándose con dedicación a ayudar a las Aes Sedai rebeldes. Aunque siente un respeto palpable hacia Egwene al'Vere y es consciente de la importancia de una Torre Blanca unida y fuerte en los tiempos que corren, no se puede negar que si Bryne se ha sentido impulsido a participar en este asunto ha sido por el magnetismo que desde un principio sintió hacia Siuan Sanche, y con quien ha formado una pareja inesperada pero unida como pocas.

Poderes y habilidades[]

Maestro espadachín: Las habiliades que desplegó Bryne en su juventud en el campo de batalla le ganaron el derecho a ser llamado maestro espadachín y portar una espada con la marca de la garza. El paso de los años apenas ha afectado al honorable general, y aunque sus jóvenes discípulos Galad y Gawyn le han superado en esta disciplina, no por ello él es menos letal.

Dominio de diversas armas: Como todos los buenos estrategas, en cuanto Gareth Bryne ascendió posiciones en el escalafón militar se alejó de las primeras líneas de ataque para dedicarse a organizar sus fuerzas y planificar desde una posición de ventaja. Por supuesto, esto no quiere decir que sus habilidades hayan caído en el olvido. Consumado jinete, Lord Gareth es reconocido como un guerrero particularme hábil en el manejo de la espada que también se desenvuelve con soltura con otras armas como lanzas y arcos.

Trivia[]

  • El nombre de Gareth Bryne está directamente influenciado por las leyendas artúricas, de la misma forma que lo están los de otros personajes como Morgase, Galad, Gawyn o Elayne. En el caso de Bryne, se puede identificar en él al personaje de Sir Gareth, uno de los caballeros de la Mesa Redonda y sobrino del Rey Arturo.
  • En El Ojo del Mundo, Gawyn afirma que Gareth Bryne ha estado ligado al ejército andoreño bajo el mandato de tres reinas y ha sido Primer Príncipe de la Espada bajo las dos últimas. Esto indicaría que Bryne ya ocupaba el escalafón más alto de la jerarquía militar y política durante el reinado de Mordrellen, pero esto chocaría directamente con la afirmación de que el máximo dirigente de las fuerzas de Andor durante la Guerra de Aiel (ya en el reinado de Morgase) fue Aranvor Naldwinn. Acrecentando más la confusión, en La tormenta se dice explícitamente que durante este conflicto Bryne aún no era un general.
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