Choedan Kal femenino (La Mano de Tremalking)
Los Choedan Kal son los sa'angreal más poderosos jamás construidos por el ser humano, capaces de conferir a la persona que encauza a través de ellos una cantidad de Poder Único tal que puede destruir el mundo entero si tal es su deseo. Existen dos Choedan Kal, uno femenino y otro masculino, con el aspecto de gigantescas estatuas de una mujer y un hombre respectivamente que alzan al cielo una mano en la que sujetan un orbe cristalino. Dadas sus enormes dimensiones, los Choedan Kal no podían ser transportados a ningún lugar, por lo que los Aes Sedai de la Era de Leyenda idearon una forma de servirse de ellos a través de unos ter'angreal de menor tamaño, las llaves de acceso.
Para que una persona pueda absorber Poder Único a través de uno de los Choedan Kal, se requiere que sea especialmente fuerte encauzando el Saidin o el Saidar. Según mencionó Verin Mathwin, en la Torre Blanca de inicios del año 999 NE sólo había un puñado de mujeres que pudieran encauzar a través del Choedan Kal femenino: Moraine Damodred, Siuan Sanche, Elaida a'Roihan y una o dos más. Esta cifra fue aumentando a medida que se descubrieron los potenciales de otras personas que incluso superaban a las ya mencionadas, pero en cualquier caso la posibilidad de emplear los Choedan Kal está reservada a unos pocos privilegiados.
Historia[]
Los Choedan Kal fueron construidos durante la Guerra de la Sombra en apoyo a la facción de Latra Posae Decume y las principales mujeres Aes Sedai, que abogaban por la tesis de hacer frente a las fuerzas de la Sombra mediante unos Objetos del Poder Único capaces de erradicarlos por completo y de erigir una barrera en torno a Shayol Ghul lo suficientemente potente como para aislar al Oscuro hasta decidir con más calma y menos presión qué hacer. Latra Posae y las otras mujeres partidarias de la utilización de los Choedan Kal se opusieron a la tesis de Lews Therin Telamon de atacar con un pequeño contingente Shayol Ghul y emplear unos sellos para cortar la influencia del Oscuro en el mundo por ser un plan demasiado arriesgado, y firmaron la Concordia Fatídica en la que acordaron que ninguna mujer capaz de encauzar el Saidar con fuerza colaborase con él.
El Choedan Kal femenino, antes de ser enterrado
Sin embargo, la tesis de Latra Posae no llegó a poder probarse en la Guerra de la Sombra debido a las dificultades que entrañaba el empleo de dos sa'angreal tan voluminosos como peligrosos. La Antecámara de los Siervos aconsejó construirlos en lugares separados y en el mayor de los secretos, pero al poco de finalizarse su creación los territorios en los que residían cayeron en control de la Sombra, a consecuencia de la salvaje ofensiva llevada a cabo por los ejércitos comandados por Demandred, Sammael y Be'lal. Pese a esta terrible pérdida, las fuerzas de la Sombra no pudieron acceder al poder de los Choedan Kal, que sin duda habría inclinado definitivamente la balanza a su favor y les hubiera otorgado la victoria. Esto se debió a que las llaves de acceso se perdieron en los combates y no fueron recuperadas por ninguno de los dos bandos, de forma que ninguno de los Renegados llegó a tener alguna de ellas en su poder.
La pérdida de los Choedan Kal y de las llaves de acceso tuvieron como consecuencias directas que Lews Therin y los Cien Compañeros llevaran a cabo su plan de atacar Shayol Ghul y sellar al Oscuro, y que éste contraatacara corrompiendo el Saidin, la mitad masculina de la Fuente Verdadera. El Oscuro y los trece principales Renegados fueron sellados con éxito en la Perforación, pero el precio a pagar resultó ser demasiado alto: los varones capaces de encauzar se volvieron locos y provocaron el Desmembramiento del Mundo y el fin de la Era de Leyenda. Los Choedan Kal sobrevivieron a la destrucción provocada por los hombres enloquecidos, pero permanecieron enterrados total o parcialmente durante siglos y cayeron en el olvido hasta finales de la Tercera Era.
Eventos recientes[]
Choedan Kal masculino
El Choedan Kal femenino quedó semienterrado en la isla montañosa de Tremalking, emergiendo de él tan sólo la mano de la estatua con el orbe, razón por la que los Atha'an Miere y los Amayares que habitan en el lugar se refieran a la estatua como la Mano de Tremalking. Es posible que las Aes Sedai tuvieran conocimiento de este Choedan Kal, pero no demostraron un interés especial por la poca utilidad que tenía sin contar con las llaves de acceso. Con respecto al Choedan Kal masculino, éste estuvo oculto y olvidado por todos en un paraje cercano al pueblo de Tremonsien, en el reino de Cairhien. Fue redescubierto recientemente y el rey Galldrian Riatin ordenó que fuese desenterrado y llevado a la capital para mayor gloria suya, pero los trabajos de excavación fueron paralizados al morir el monarca y dar comienzo la guerra civil.
En su primer viaje a Cairhien, Rand al'Thor pasó por Tremonsien y se encontró con el Choedan Kal masculino, del que ya emergía la mano con el orbe. Junto a Rand viajaba Lady Selene (alias que tomó la Renegada Lanfear), quien se asustó y más adelante recriminó a Rand su ignorancia en el campo del Poder Único y haber intentado encauzar a través de ese poderosísimo sa'angreal sin contar con el ter'angreal de acceso correspondiente. Se ignora cuántas llaves de acceso fueron creadas por los Aes Sedai durante la Guerra del Poder, aunque una de ellas la localizó Nynaeve al'Meara en el Palacio de la Panarch en Tanchico. La estatuilla era la de una mujer, con lo que permitía el acceso al Choedan Kal femenino, pero estaba rota y podía dañar a la mujer que intentara utilizarla. Las dos únicas llaves de acceso a los Choedan Kal que se encontraron intactas fueron las halladas en Rhuidean por Rand al'Thor, quien pasó a tenerlas en su posesión después de resultar victorioso tras su enfrentamiento con Asmodean.
Lanfear se enteró de que Rand tenía llaves de acceso a los dos Choedan Kal y trató de tentarle para que ambos se sirvieran de los sa'angreal y pudieran enfrentarse no sólo al Oscuro, sino al mismísimo Creador. Asmodean consideraba que los Choedan Kal eran la única oportunidad que tenía Rand de ganar la Última Batalla, mas ya por entonces el Dragón Renacido comenzó a plantearse la posibilidad de servirse de los dos sa'angreal más poderosos jamás construidos para limpiar la mácula del Oscuro en el Saidin. Al enterarse por Cadsuane Melaidhrin de que Callandor carecía de limitador, Rand comprendió que los Choedan Kal eran la única alternativa para proceder a la Limpieza del Saidin, pese al enorme peligro inherente a su uso.
Choedan Kal semienterrado
En el año 1000 NE Rand al'Thor y Nynaeve al'Meara se coligaron y procedieron a la Limpieza del Saidin, empleando para esta épica hazaña la fuerza de los dos Choedan Kal a través de sus llaves de acceso. Rand logró purificar la mitad masculina de la Fuente Verdadera, pero en el proceso tanto el Choedan Kal femenino como su llave de acceso fueron destruidos. Los efectos que este hecho tuvo en la isla de Tremalking fueron radicales: además del cráter que se formó donde antes se encontraba la estatua, los pacíficos Amayares interpretaron el suceso como la señal del final de la Época de las Ilusiones y cometieron un suicidio masivo.
Con respecto al Choedan Kal masculino, éste sobrevivió a su contrapartida femenina apenas unos meses más, hasta que Rand decidió destruirlo durante su Epifanía en la cima del Monte del Dragón. En aquel instante crucial el Dragón Renacido estuvo a punto de utilizar el poder del Choedan Kal para aniquilar a Tuon y los seanchan y también para matarse a sí mismo, mas al final decidió absorber una cantidad inmensa de Poder (aún mayor que la que utilizó en la Limpieza del Saidin) a través del sa'angreal y después devolvérsela, acabando con él y con su llave de acceso.