Coligar

Una coligación es la unión de dos o más personas capaces de encauzar el Poder Único con el objetivo de aumentar su fuerza, destreza y efectividad en el manejo de los flujos y así realizar tareas que de otra forma serían totalmente imposibles de cumplir. Los Aes Sedai de la Era de Leyenda se coligaban en la mayoría de los trabajos que debían realizar con el Poder, y así podían desarrollar tejidos novedosos y mucho más complejos de los que podrían crear encauzando solos. En gran medida fue gracias al empleo de la coligación que en la Era de Leyenda se pudieron hacer tantos avances en todas las disciplinas y se llevaron a cabo acciones que por habitantes de otra Era serían calificadas como maravillas o incluso milagros. Las coligaciones también son frecuentemente círculos o, más correctamente, círculos de coligación o de encauzamiento.

Un círculo de encauzamiento está limitado por una gran variedad de aspectos, incluyendo el número, la habilidad, la afinidad o el sexo de las personas que pueden formarlo. Estos aspectos habían sido estudiados y desarrollados con profusión durante la Era de Leyenda, pero la mayor parte del saber acumulado se ha perdido.

Formación del círculo[]

Rand Nynaeve Saidin Saidar — Rand y Nynaeve, simbolizando las dos mitades de la Fuente Verdadera

La formación y la estructura de un círculo están fuertemente condicionada por el sexo de los encauzadores. Necesariamente, se requiere de una mujer para que forme un círculo, aunque más tarde pueda entregarle el liderazgo del mismo a un varón. Sin un hombre, el número máximo de personas que pueden formar un círculo es de trece. Si a estas trece mujeres se les añadiera un hombre, el círculo se podría ampliar a otras trece mujeres, formando un total de veintisiete personas. Después de esto, por cada hombre adicional que se incluya en el círculo sólo se pueden añadir ocho mujeres, hasta el número máximo de setenta y dos personas (seis hombres y sesenta y seis mujeres). Para que un círculo se pueda mantener y sea estable se necesita que haya más mujeres que hombres. Las únicas tres excepciones que hay a esta regla son los círculos formados por:

Una mujer y un hombre.
Una mujer y dos hombres.
Dos mujeres y dos hombres.

Liderazgo[]

En un círculo de coligación, independientemente de las personas que lo formen, sólo una de las personas guía y maneja los flujos de Saidin y Saidar; el resto se limita a aportar su potencial y absorber tanto Poder como requiera el líder del círculo. Este hecho, unido a que sólo está en manos del líder elegir el momento en que se ha de romper el círculo, suponen un absoluto ejercicio de confianza por parte de las otras personas que se han coligado a él o a ella (y la razón por la que los Renegados evitan formar círculos, ya que desconfían los unos de los otros).

Aunque los círculos han de ser creados por una mujer, el liderazgo de la coligación suele recaer en la persona cuyas habilidades son las más adecuadas para la tarea que se desea emprender, independientemente de su sexo. A lo largo de la vida de un círculo el liderazgo puede pasar de una persona a otra tantas veces como se desee. No obstante, también existen algunas limitaciones a este respecto, ya que obligatoriamente una mujer debe dirigir la coligación si hay el número mínimo de varones en el círculo, salvo tres excepciones:

Un hombre debe dirigir el círculo de 2 personas.
Un hombre debe dirigir el círculo de 72 personas.
Un hombre debe dirigir un círculo con menos de 13 personas que contenga más de un varón.

Ventajas[]

Cuenco Vientos — Elayne, Aviendha y Nynaeve en torno al Cuenco de los Vientos

Al estar coligadas, las personas encauzadoras pueden combinar su fuerza en el Poder hasta cierto punto y enfocarla hacia algo en concreto a través del líder del círculo. El Poder que manejará el líder del círculo será muy superior al que podría mantener de forma individual, pero es inferior a la suma de las capacidades de todos los miembros del círculo. Esto se debe a que la coligación no extrae el poder de los encauzadores y lo pone en manos del líder, sino que combina las habilidades personales de tal forma que sólo una porción de su poder contribuye a los tejidos que serán creados por el círculo de encauzamiento.

La combinación de fuerzas y talentos personales, aunque muy útil, no es el principal beneficio de la coligación. Si no estuviera coligada, nadie podría combinar los flujos de Poder con los de otra persona en un mismo tejido. El líder de un círculo es capaz de hacer algo así, dirigiendo múltiples flujos de Poder, tanto de Saidin como de Saidar y uniéndolos en un único tejido, que sería imposible de realizar (o al menos muy difícil, ya que el empleo de angreal o de sa'angreal puede ser un buen sustitutivo en algunos casos) de forma individual.

Los Talentos de los coligados no se transmiten al líder del círculo, pero sí lo hacen las afinidades por cada uno de los Cinco Poderes. A consecuencia de este hecho, los círculos más efectivos son los que están más equilibrados y en los que la proporción entre hombres y mujeres tiende más a 1:1. Globalmente, se podría decir que el círculo más poderoso sería aquél en el que participan treinta y cinco varones y treinta y siete mujeres. Los trabajos más importantes realizados en la Era de Leyenda se llevaron a cabo en círculos de estas características, ya que los Aes Sedai de aquel entonces rara vez trabajaban solos por haber descubierto que la colaboración entre hombres y mujeres era mucho más productiva.

Ejemplos[]

Aunque a lo largo de toda la Tercera Era se ha mantenido el conocimiento sobre la coligación entre las Aes Sedai, este saber no se ha extendido hasta otras organizaciones de mujeres y de hombres capaces de encauzar hasta finales de la Era. Precisamente ha sido a través de la formación de determinados círculos que se han podido llevar a cabo auténticas hazañas. Algunas de las coligaciones más importantes que se han llevado a cabo a lo largo de las novelas han sido las que se exponen a continuación.