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Cuenco Vientos

Elayne, Aviendha y Nynaeve en torno al Cuenco de los Vientos

El Cuenco de los Vientos es un poderoso ter'angreal recuperado del Almacén de las Allegadas en Ebou Dar. Tiene el aspecto de un cuenco de cristal con dibujos de nubes en su interior, que permite el control del tiempo atmosférico. Para su funcionamiento absorbe Saidar y Saidin, independientemente del sexo de las personas que encaucen a través de él.

Historia[]

Icono AesSedai.svg

Durante la Era de Leyenda el tiempo atmosférico era cuidadosamente regulado por los Aes Sedai empleando varios ter'angreal específicos. Ninguno de estos Objetos del Poder Único era lo suficientemente fuerte como para modificar el tiempo del planeta entero, sino que ejercían un control sobre una zona en concreto. Uno de estos ter'angreal permaneció en poder de los antepasados de los Atha'an Miere, quienes se valieron de él para sobrevivir a las tormentas y a otros caóticos episodios vividos en el mar durante el Desmembramiento del Mundo.

Aunque se desconocen las causas, este ter'angreal, que ya era conocido como el Cuenco de los Vientos, se perdió hace más de dos mil años y se convirtió en un objeto de leyenda entre los Atha'an Miere, quienes lo suponían extraviado para siempre o roto. En realidad, el Cuenco fue encontrado por las Allegadas, quienes lo mantuvieron oculto junto a otros muchos Objetos del Poder en Ebou Dar. En este tiempo, los Marinos aprendieron a controlar el tiempo atmosférico por su propia cuenta, desarrollando la Danza de las Nubes hasta un grado notablemente superior al jamás logrado durante la Era de Leyenda, incluso empleando cualquiera de los ter'angreal que por entonces se utilizaban.

Utilización[]

El Cuenco de los Vientos es activado encauzando un complejo tejido en el que participan los Cinco Poderes para formar una estrella de cuatro puntas, que vuelve al Cuenco de color azul como un cielo estival, con nubes moviéndose a lo largo de sus paredes. Seguidamente, el número de puntas se va aumentando lentamente, hasta llegar a nueve. Con cada punta que se añade a la estrella el aspecto del Cuenco varía, alternando diferentes visiones del mar y del cielo. Después de alcanzar las nueve puntas, el Cuenco de los Vientos comienza a absorber por su propia cuenta tanto Saidar como Saidin en cantidades mucho mayores de las requeridas para ponerlo en funcionamiento.

Cuenco activado

Interpretación del Cuenco de los Vientos activado

A continuación, el Cuenco lanza una potente columna de Poder al cielo, una compleja mezcla de Saidar y Saidin entretejidos. Un nuevo tejido se ha de depositar en el Cuenco para modular esta columna de Poder. Cuando la columna llega a su máxima elevación, se divide en forma de abanico, formando una intrincada red de Poder en estado puro que se expande en todas las direcciones. Una vez que se ha finalizado este proceso, la columna se evapora y el Cuenco de los Vientos vuelve a tomar su anterior apariencia. La presencia de Saidar y Saidin en el ambiente será totalmente perceptible durante días a varias millas a la redonda.

Controlar el tiempo mediante el Cuenco de los Vientos es como utilizar el timón de un barco. El tiempo no cambia de forma instantánea, sino que su rumbo es modificado y dirigido hacia la dirección deseada, y los efectos tardarán días en resultar visibles. Cuanto mayor sea el cambio que se desea, más tiempo tardará en ser patente la modificación y, como es lógico, requerirá de una mayor cantidad de Poder Único para poder llevarse a cabo. Aunque en la Era de Leyenda el uso de ter'angreal semejantes al Cuenco de los Vientos conseguía modificar el tiempo atmosférico sólo de una zona en concreto, gracias a la experiencia que han desarrollado las Detectoras de Vientos en la Danza de las Nubes permite alterar el clima del planeta entero, siempre que se reúnan varias personas en un círculo de coligación lo bastante poderoso como para realizar una hazaña así.

Eventos recientes[]

Descubrimiento[]

El hecho de que el Oscuro había desplegado su influencia sobre el mundo fue apreciable por todo el mundo cuando, entre los años 999 y 1000 NE, sometió al planeta entero a una ola de calor como jamás antes se recordaba, que anuló el ciclo de las estaciones y a punto estuvo de acabar con toda la vegetación y secar todos los ríos. Buscando una forma de remediar esto, Nynaeve al'Meara y Elayne Trakand emplean la Necesidad en el Tel'aran'rhiod y descubren la existencia del Cuenco de los Vientos, almacenado junto a otros Objetos del Poder en una ciudad que más tarde identifican como el Rahad de Ebou Dar. Al comprender que empleando ese ter'angreal podrán restablecer las estaciones y frustrar los planes del Oscuro, las dos jóvenes son enviadas a Ebou Dar por la Amyrlin Egwene al'Vere, junto a Mat Cauthon, otras Aes Sedai más experimentadas y un grupo muy variado de amigos y protectores para dar con el Cuenco.

La búsqueda resulta ser mucho más complicada de lo que en un principio se pensó, debido a las calles laberínticas del Rahad y a la semejanza de todos los edificios. Sólo gracias al efecto de ta'veren de Mat, Nynaeve y Elayne consiguen los frutos deseados, al conocer a las Allegadas a través de Setalle Anan, prácticamente a la vez que Mat descubre por sí solo la localización del Cuenco. Guiadas por las Allegadas, el grupo recupera el Cuenco de los Vientos y los Objetos del Poder que habían sido celosamente guardados por las Allegadas durante siglos, pero antes deben enfrentarse al Ajah Negro, un grupo de Amigos Siniestros e incluso a un gholam, enviados por Sammael y probablemente también por Moghedien. Durante este combate, aproximadamente la cuarta parte de los Objetos del Poder son robados por los Amigos Siniestros, e Ispan Shefar es capturada.

Pacto con los Atha'an Miere[]

Atha'an Miere

Atha'an Miere

Comprendiendo que sería necesario un círculo con el mayor número posible de personas para activar el Cuenco de los Vientos (13, si no se recurre a ningún varón), Elayne y Nynaeve acuden a los Marinos sabiendo que sólo sus Detectoras de Vientos tienen el conocimiento y las habilidades necesarias como para manejar el Cuenco y dirigir el círculo de coligación. Las dos jóvenes negocian con Renaile din Calon Estrella Azul, Detectora de Vientos de la Señora de los Barcos, aunque el trato realizado resulta ser tremendamente desventajoso para las Aes Sedai, y podría haber sido peor si Mat no hubiese amenazado a Renaile respecto a los detalles finales.

Las Aes Sedai recibían:

  • El conocimiento de los Atha'an Miere para usar el Cuenco de los Vientos.
  • Varias Detectoras de Vientos para formar parte del círculo destinado a activar el Cuenco, elegidas por su fortaleza en el Poder y no por su jerarquía.

Las Detectoras de Vientos recibían:

  • El Cuenco de los Vientos una vez que se consiguiera restaurar el clima.
  • La presencia de veinte Aes Sedai sujetas a las normas de los Atha'an Miere y obligadas a enseñar a las Detectoras de Vientos todo lo que se les ordenase. Sólo podrían abandonar los barcos cuando otras acudieran de reemplazo.
  • El permiso de acceso a la Torre Blanca a las Detectoras de Vientos como invitadas de honor, a las que se les permite aprender cuanto quieran sin necesidad de convertirse en Aes Sedai.

Empleo[]

El lugar elegido por las Aes Sedai para activar el Cuenco de los Vientos es la granja de las Allegadas, situada varias millas al norte de Ebou Dar. En una colina desde la que se puede atisbar una amplia extensión de terreno, se forma el círculo de trece mujeres, dirigido por Caire din Gelyn Ola Rompiente, y se pone en funcionamiento el Cuenco de los Vientos. Este círculo está formado por mujeres pertenecientes de todas las principales sociedades de las Tierras Occidentales, y probablemente se trate del más poderoso círculo de coligación formado desde el Desmembramiento del Mundo. Tres de las cuatro integrantes más poderosas incluso cuentan con la ayuda de angreal que encontraron en el mismo almacén de las Allegadas, para mejorar más si cabe la eficacia del círculo. Las trece mujeres son:

Atha'an Miere[]

Icono Marinos.svg
  • Caire din Gelyn Ola Rompiente - dirigiendo el círculo
  • Tebreille din Gelyn Viento del Sur
  • Naime
  • Rysael
  • Rainyn
  • Metarra din Junalle
  • Talaan din Gelyn (con angreal)

Aes Sedai[]

Allegadas[]

Sabias[]

Efectos[]

Unos días después del uso del Cuenco de los Vientos el tiempo comienza a cambiar y por fin llega el invierno. A consecuencia de ello, el Cuenco es entregado a las Detectoras de Vientos. Sin embargo, se observan varios efectos secundarios, sobre todo en las proximidades a la zona en la que se utilizó. El Saidar y el Saidin se comportan allí de una forma extraña durante unos días, haciendo que algunos de los tejidos formados se vuelvan más confusos, distorsionados e incluso saltarines, probablemente debido a la presencia de Poder Único en el ambiente a consecuencia de las ingentes cantidades utilizadas en la restauración del clima normal.

El uso de tanto Poder Único es percibido por un gran número de personas, incluso algunas situadas a cientos de millas del lugar. Los seanchan, que en ese mismo momento estaban lanzando sus ejércitos sobre Ebou Dar, son los primeros en sentirlo y envían a varias sul'dam y damane para capturar a las mujeres que manejan una cantidad tan monstruosa de Poder. Sin embargo, todas ellas son aniquiladas cuando Elayne Trakand trata de deshacer el acceso por el que habían escapado sus compañeros, destruyendo por completo el terreno que se encontraba a ambos lados del acceso, incluyendo la granja de las Allegadas.

Tarmon Gai'don[]

Unos meses después de que el Cuenco de los Vientos sea entregado a los Atha'an Miere, éstos dan uso de él durante la Última Batalla, ante las mismísimas laderas de Shayol Ghul. Mientras el resto de encauzadores lucha denodadamente contra las huestes de la Sombra, las Detectoras de Vuentos se coligan y se turnan en controlar el poderoso ter'angreal hasta agotar sus fuerzas y caer rendidas. La acción del Cuenco de los Vientos se opone frontalmente a la colosal tormenta con la que el Oscuro pretende barrer del mapa a las fuerzas de la Luz en la Batalla de Thakan'dar, con lo que con su prodigioso esfuerzo las Detectoras de Vientos consiguen detener durante días enteros la tempestad que amenaza con barrer la faz del mundo, como hace en su reflejo en el Tel'aran'rhiod.

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