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Juilin Sandar
Juilin
Información cronológica
Primera mención EDR 48
Primera aparición EDR 49
Última aparición URDL 37
Información biográfica
Nombre completo Juilin Sandar
Nacionalidad Tear
Nacimiento ca. 965 NE
Información política
Afiliación Dragón Renacido
Mat Cauthon (VII - XIII)
Ocupación Rastreador
Descripción física
Género Hombre
Complexión Delgado
Estatura Bajo
Pelo Negro
Ojos Oscuros
“Él os dirá que la luna es verde y el agua blanca si cree que con ello se ganará un beso, pero miente menos que la mayoría de los hombres en otras cosas. Puede que sea el hombre más honesto jamás nacido en el Maule.”
   —Ailhuin Guenna

Juilin Sandar es un rastreador de la ciudad de Tear, entregado a la tarea de dar caza a los ladrones. Es considerado uno de los mejores en esta tarea, por lo que suele recibir encargos de los propios Grandes Señores de Tear. Su vida da un vuelco completo al ser contratado por tres jóvenes que desean localizar a trece peligrosas mujeres, y desde entonces su destino se verá entretejido con el de ellas y otros importantes personajes cuyas aventuras marcarán el final de la Era.

Apariencia[]

Como la mayoría de los tearianos de orígenes modestos, Juilin es un hombre de piel morena, tanto que parece que ha sido esculpido a partir de una madera envejecida. Es delgado y fibroso, y no exento de cierto atractivo. Tiene el pelo negro y corto, sus ojos son oscuros y sus dientes deslumbran por su blancura. Viste a la usanza teariana y porta una larga vara de bambú, que usa como distintivo de su profesión y como eficaz método de defensa. Tras su paso por Tarabon, ha agregado a su indumentaria el sombrero típico de aquel país, de forma cónica y sin alas.

Sinopsis[]

El Dragón Renacido[]

Siguiendo las recomendaciones de la Mujer Sabia Ailhuin Guenna, las tres amigas Egwene al'Vere, Nynaeve al'Meara y Elayne Trakand contratan los servicios de Juilin Sandar para que les ayude a encontrar a las trece mujeres que están buscando, aunque evitan decirle con precisión los motivos que le impulsan a ello y que las fugitivas son integrantes del Ajah Negro. En su primer encuentro Juilin no oculta sentirse atraído por Nynaeve, pero ésta no se muestra en absoluto receptiva, y no mucho después el teariano abandonará cualquier pretensión para con ella. Antes de ello, el rastreador da con el paradero de las trece Amigas Siniestras, pero desgraciadamente ellas detectan su presencia y su líder, Liandrin, lo utiliza para encontrar a Egwene, Nynaeve y Elayne, al forzarle mediante la Compulsión a traicionar a las tres jóvenes.

Icono Tear.svg

Acosado por la culpabilidad, Juilin trata de infiltrarse en la Ciudadela de Tear para rescatar a Egwene y las demás, y de esta forma conoce a Mat Cauthon, quien ha llegado a Tear con la misma intención. Los dos juntos se las arreglan para bajar hasta las mazmorras evitando el mayor número de combates posibles y allí se encuentran con que las tres amigas ya se las habían arreglado para inutilizar a dos de sus captoras y estaban dispuestas a salir de su celda. Ninguna de las tres está dispuesta a agradecer a Mat y Juilin el gesto, e incluso se enfadan con ellos por haberse entrometido en sus asuntos, con lo que mantienen una fuerte discusión en los mismos momentos en que la Ciudadela es tomada por el Dragón Renacido y los Aiel. Juilin se disculpa ante Egwene, Nynaeve y Elayne y éstas aceptan magnánimas sus razones, ya que son conscientes de que él no podía haber hecho nada frente a la Compulsión de Liandrin. Posteriormente, el rastreador abandona la Ciudadela para dar a la Madre Guenna las buenas noticias de todo lo que ha ocurrido aquella noche.

El ascenso de la Sombra[]

Preocupados por los peligros que vivirán Nynaeve y Elayne en Tanchico, Rand al'Thor y Lan Mandragoran piden a Juilin que las acompañe en su travesía y vele por su seguridad. El grupo es completado por el juglar Thom Merrilin, quien se une tras haber mantenido una interesante conversación con Moraine Damodred y haber llegado a una especie de acuerdo con ella. Nynaeve, Elayne, Thom y Juilin piden el regalo del pasaje a los Marinos del Danzarín de las Olas, para cuya Navegante, Coine din Jubai Vientos Borrascosos, ha trabajado el rastreador en alguna ocasión anterior. En muy pocos días, los cuatro llegan a Tanchico e inician las pesquisas para dar con Liandrin y su grupo de Amigas Siniestras. Mientras las dos mujeres convencen a Bayle Domon, un comerciante illiano reconvertido a contrabandista, para que las ayude en su búsqueda, Thom y Juilin se mueven a lo largo de toda la ciudad y por todos los ambientes recolectando información y comprobando que la situación en Tarabon no deja de deteriorarse.

Finalmente, Thom y Juilin descubren a la vez que Domon que el grupo de Liandrin se ha infiltrado en el Palacio de la Panarch. Los acontecimientos se precipitan, y Thom es atacado, pero él y Juilin reducen al asaltante, quien es un Buscador de la Verdad seanchan que vigilaba a Egeanin Sarna, ya por entonces compañera de aventuras de Nynaeve y Elayne. Éstas han encontrado el paradero de los objetos que busca el Ajah Negro con tanto denuedo, por lo que ordenan a Thom y Juilin que empiecen a dispersar todo tipo de rumores que puedan causar disturbios lo suficientemente importantes como para que ellas entren en el Palacio de la Panarch sin ser descubiertas. La treta acaba resultando exitosa, y Nynaeve, Elayne y Egeanin logran rescatar a Amathera, la Panarch de Tarabon, y se hacen con uno de los sellos de la prisión del Oscuro y con el Dogal de Dominio. Con su misión cumplida, Nynave, Elayne, Thom y Juilin parten de Tanchico, en dirección a Tar Valon. La despedida resulta ser un poco triste para el rastreador teariano, pues por comentarios que él mismo realiza con posterioridad, resulta patente que se había sentido atraído por Amathera.

Cielo en llamas[]

Juilin2

Juilin (por Liruichen)

Los viajeros no tienen grandes problemas hasta que llegan a la población amadiciense de Mardecin, donde una modista llamada Ronda Macura trata de secuestrar a Nynaeve y Elayne envenándolas con horcaria y llevándolas a la fuerza a la Torre Blanca, de acuerdo con las órdenes de la nueva Sede Amyrlin. Sólo la rápida intervención de Thom y Juilin impiden que el asunto vaya a más, las dos mujeres son rescatadas con éxito y así se enteran de la escisión de la Torre. Ahora con mucho más cuidado y adoptando unas identidades falsas, los cuatro compañeros prosiguen su camino hasta Sienda, lugar en el que se unen al espectáculo itinerante de Valan Luca. Cada uno de ellos participa de una forma distinta en las funciones; en el caso de Juilin, deciden que sea uno de los acróbatas que ha de pasar por la cuerda floja, algo que no deja de asustar al teariano pero que consigue realizar sin percances junto a Elayne.

Las semanas posteriores, a medida que el circo de Luca prosigue su lento camino hacia el este de Amadicia, Juilin y los demás ganan en confianza y creen haber dado esquinazo a sus perseguidores, aunque esta idea resulta ser falsa cuando Nynaeve es atacada por Moghedien y ésta fuerza a que Birgitte Arco de Plata entre en el mundo de vigilia y se una al grupo. Ni Nynaeve ni Elayne revelan a Thom y Juilin la verdadera identidad de Birgitte, mas los dos contemplan sus flechas de plata, evitan preguntas incómodas y la aceptan como una más. En Samara, en medio de los incidentes protagonizados por los Hijos de la Luz y los Juramentados del Dragón, Nynaeve, Elayne, Birgitte, Thom y Juilin se separan de Luca, se unen a unos soldados shienarianos conocidos de Nynaeve y toman un barco fluvial con varios refugiados hasta llegar a Salidar, una aldea abandonada en el extremo occidental de Altara en la que se están reuniendo las Aes Sedai rebeldes.

El Señor del Caos[]

Unos días de inactividad y rodeados de Aes Sedai son más que suficientes para que Thom y Juilin se harten de Salidar y se ofrezcan voluntarios para explorar Amadicia y determinar la situación en la que se encuentra el país vecino. Durante más de un mes no se tiene noticia de ellos, aunque a su regreso llegan cargados de varias noticias que no tardan en comunicar a las cabecillas rebeldes. Al cabo de poco tiempo, los dos hombres se unen sin pensárselo dos veces al grupo encabezado por Mat, Nynaeve y Elayne que se dirige hacia Ebou Dar en busca del Cuenco de los Vientos, con el cual pretenden acabar con la terrible ola de calor en la que se encuentran sumidas las Tierras Occidentales. Ante las divergencias y constantes discusiones entre las dos jóvenes Aes Sedai y Mat, tanto Thom como Juilin prefieren evitar los conflictos y sólo muestran un tímido apoyo a éste cuando las otras dos no están pendientes de ellos. Como ambos aún siguen empeñados en proteger a Nynaeve y Elayne y ayudarlas en todo lo que les pueda resultar necesario, también se alojan en el Palacio de Tarasin, en las habitaciones del servicio.

La Corona de Espadas[]

Juilin3

Juilin (por MrDerpling)

Pese a que las primeras semanas de búsqueda son totalmente infructuosas, sólo cuando comprenden que sin la colaboración de más gente no van a encontrar el Cuenco de los Vientos se deciden Nynaeve, Elayne, Birgitte y Aviendha a revelar su objetivo a Thom y Juilin. Así mismo, y como prueba de su buena fe y de su confianza en ellos, le muestran el tejido de Poder Único con el que han estado modificando su apariencia y han podido salir del palacio sin que ellos se percatasen de su ausencia y pudieran informar a Mat de sus movimientos. Influenciadas por Birgitte y Aviendha, Nynaeve y Elayne también acaban solicitando la colaboración de Mat, una vez que se disculpan del comportamiento que tuvieron durante la toma de la Ciudadela de Tear.

Sin duda, gracias a la influencia de ta'veren de Mat consiguen dar con la pista del Cuenco, al descubrir la existencia de las Allegadas. Mat, Thom y Juilin comienzan a vigilar la casa de este misterioso grupo de mujeres, aunque al día siguiente el primero les pide a los otros dos que pasen a espiar a Jaichim Carridin, un importante miembro de la Mano de la Luz que seguramente es un Amigo Siniestro. Debido a ello, Thom y Juilin no están presentes durante el hallazgo del Cuenco de los Vientos y apenas tienen tiempo de despedirse de Nynaeve, Elayne y las demás mujeres cuando parten a toda prisa a un lugar seguro a activarlo. Los dos compañeros recogen todas las pertenencias de Mat y se disponen a partir con él y con los Brazos Rojos cuando la ciudad es atacada por los seanchan y Mat es gravemente herido, viéndose obligados a permanecer allí al menos hasta que se recupere.

El Corazón del Invierno[]

Los seanchan se hacen con el control de Ebou Dar e inician la conquista de Altara, pero ni Juilin ni sus compañeros sufren represalias y siguen viviendo en el Palacio de Tarasin, al contar con la protección de ser amigos de Mat, convertido en amante de la reina Tylin. Ansioso por abandonar aquel lugar cuanto antes, Mat trata de escapar y convencer a los demás de la urgente necesidad de salir de allí, pero Juilin se muestra inesperadamente hermético. El rastreador hace visitas frecuentes a los pisos superiores del palacio pese a que ha sido tajantemente prohibido por los líderes seanchan, y aunque una vez es descubierto y duramente castigado por ello, no deja de hacerlo y se niega a dar explicaciones sobre el motivo. Aun así, tras comprender que la situación sólo puede ir a peor, tanto él como Thom se unen a Mat en su plan de marcharse de Ebou Dar y ayudar a escapar a las Aes Sedai que aún permanecen en la ciudad. De hecho, es Juilin el que se las arregla pra conseguir tres vestidos de sul'dam y un a'dam para Mat.

La razón de las desapariciones de Juilin y su extraño comportamiento en los últimos días resulta ser su amor por Thera, una de las da'covale de la mismísima Augusta Señora Suroth, y que no es otra que Amathera, la antigua Panarch de Tarabon. Juilin ha conseguido convencerla de que se una a ellos en su intento de huida, y juntos se reúnen con el resto del grupo de fugitivos cada vez mayor en el lugar señalado y en la hora precisa. De todos los miembros que integran el grupo de Mat, es Amathera la que se encuentra más asustada y aterrorizada, sobre todo debido al hecho de que hay varias seanchan en el grupo y una de ellas es, ni mas ni menos, que la Augusta Señora Tuon, quien resulta ser la Hija de las Nueve Lunas. Aun así, la que otrora fue Panarch puede reponerse y sentirse reconfortada por el ferviente apoyo que le ofrece Juilin.

Encrucijada en el crepúsculo[]

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Juilin (por Richard Boyé)

Mat y los demás han conseguido huir de Ebou Dar y esconderse en el espectáulo itinerante de Valan Luca, que se dirige ahora hacia el norte, en dirección a la frontera con Murandy. Esta vez Juilin no participa de la función y, con el resto de los fugitivos, trata de mantenerse escondido en las caravanas. Él comparte la suya con Amathera y con Olver, a quien cuida como si fuera su propio hijo, dispensándole todo tipo de mimos y atenciones. Pese a las últimos peligros vividos, Juilin y Amathera procuran no pensar en el pasado ni en el futuro, y disfrutan del presente juntos, sintiéndose plenamente felices. Sin embargo, el teariano sigue ayudando a Mat en todo lo que él le pide, y con frecuencia él y Thom se adelantan para explorar los alrededores, preguntar a los aldeanos y encontrar posibles pistas de sus eventuales perseguidores. Cuando Renna Emain apuñala a Egeanin y trata de traicionarlos, Juilin corre a toda velocidad a avisar a Mat, quien no tiene más remedio que ordenar la muerte de la antigua sul'dam.

Cuchillo de sueños[]

El tiempo transcurre lentamente y con pocos sobresaltos después de lo ocurrido con Renna. Pese a sus reticencias iniciales, Juilin y Amathera aceptan frecuentar cada vez más la compañía de Leilwin (el nuevo nombre que ha asumido Egeanin) y Domon, hasta que las dos parejas llegan a trabar amistad, pese a lo tremendamente divergentes que eran en un principio. Todos ellos, junto con el resto de personas que formaron parte del grupo de Mat que abandonó Ebou Dar, le siguen cuando se separa del circo de Luca y se interna en tierras agrestes, hasta que da con la Compañía de la Mano Roja. Todos los compañeros de viaje permanecen unidos a lo largo de la serie de ataques lanzados por la Compañía a los seanchan que vigilan las fronteras y cuando Furyk Karede llega a su campamento en busca de Tuon. Después de que ésta finalice su inesperado matrimonio con Mat y regrese a Ebou Dar, el resto se prepara para abandonar Altara y proseguir su camino hacia el norte, lo más lejos posible de los seanchan.

La tormenta[]

Juilin Sandar apenas interviene en los acontecimientos que se suceden durante la estancia de la Compañía de la Mano Roja en los pueblos montañosos de Murandy, pero sigue siendo una de las personas en cuya labor más confía Mat. Él forma parte del grupo de personas con las que Mat revisa sus planes antes de entrar en Trustair, donde el joven teme encontrar a algún Amigo Siniestro buscándole.

Torres de Medianoche[]

Verin Mathwin ha abierto un acceso a la Compañía hasta Caemlyn, pero Mat no puede abandonar la ciudad hasta que cumpla una promesa hecha a la Aes Sedai. Amathera desea poner tanta tierra por medio como sea posible con los seanchan, por lo que insiste en ir a Tar Valon en cuanto se entera de que las Aes Sedai que se encuentran con Mat desean regresar lo más rápido posible a la Torre Blanca. Juilin no está dispuesto a abandonar a su amada, por lo que se despide cortés pero brevemente de Mat y se marcha con ella, las Aes Sedai, las antiguas sul'dam, Leilwin y Domon. Unas semanas más adelante llega una misiva a Caemlyn en la que se comunica que todos han llegado sanos y salvos a Tar Valon.

Un recuerdo de Luz[]

Juilin es uno de los miles de combatientes durante la Última Batalla, siendo mencionado durante la Batalla de Campo de Merrilor como uno de los soldados que forman parte de las fuerzas encargadas de proteger a las Aes Sedai de la infantería sharaní. Esgrimiendo una lanza y su maza, llega a derrotar a uno de los comandantes sharaníes y es capaz de ayudar al resto de su tropa a mantener su posición durante la lucha.

Personalidad[]

Icono Rueda.svg

Definido como un hombre de gran honestidad, Juilin demuestra ser una persona digna de confianza, amable y fiel como pocas. Pese a sus modestos orígenes, está bien orgulloso de ellos y no tiene buena opinión de aquéllos que, más favorecidos en su nacimiento, usan sus privilegios para aprovecharse del resto de la población. Se considera satisfecho y realizado con su profesión, ya que con ella puede alimentar sus firmes ideales del bien y la justicia. Por ello, no le gusta nada que confundan la actividad de un rastreador con la de un husmeador, aunque en otros lugares como Shienar se usen ambos términos de forma indistinta. Juilin es además un hombre algo enamoradizo, que no oculta sus sentimientos ante una mujer que le resulte atractiva, y se muestra realmente tierno y afectuoso cuando se sabe correspondido.

Relaciones[]

Artículo principal: Juilin Sandar/Relaciones

Pese a que su mentalidad con respecto al Poder Único es más abierta que la de la mayoría de los tearianos, Juilin recela de todas las Aes Sedai y sólo llega a confiar en aquéllas con las que ha mantenido un trato más frecuente. Ha acompañado en múltiples aventuras a Nynaeve y Elayne, y las ha ayudado en más de una ocasión, llegando a sentir que el bienestar de las dos mujeres formaba parte de su responsabilidad. Tanto estando con ellas como más adelante con Mat, Juilin ha pasado muchísimo tiempo con Thom Merrilin, y ambos han llegado a ser buenos amigos y han complementado a la perfección sus respectivas habilidades. De forma más reciente, el rastreador ha incorporado a su círculo de amistades a Egeanin e incluso a Bayle Domon, pese a que inicialmente hubo una abierta animadversión entre ambos. En claro contraste, la rigidez de sus principios morales choca con la forma de vida de Mat Cauthon, razón por la que no hayan terminado de congeniar. Por último, cabe destacar la relación amorosa que Juilin ha comenzado con Amathera, por quien se desvela por complacer y mantener segura, tranquila y feliz a su lado.

Poderes y habilidades[]

Conocimientos de diversas armas: A Juilin no le gusta combatir, pero cuando no queda otro motivo, él no es de los que se quedan atrás. Experto en diversas técnicas y movimientos encaminados a anular a un oponente, inmovilizarlo y dejarlo fuera de combate, el rastreador sabe manejarse muy bien con una larga vara de combate y con una barra con la que puede romper o incapacitar las armas de un oponente.

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