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Portal rojo Tear

Portal de acceso al mundo de los alfinios

Los portales rojos son un par de enigmáticos ter'angreal con aspecto de amplios marcos labrados en piedra roja. Son lo suficientemente altos y anchos como para que una persona pueda pasar a través de ellos sin ninguna dificultad y se caracterizan por tener sus lados ligeramente asimétricos y retorcidos, de una forma que es difícil de seguir por el ojo humano. Existen dos portales rojos; uno que presenta a ambos lados tres líneas sinusoidales de arriba abajo y otro que tiene labradas líneas rectas formando triángulos invertidos en sus dos postes verticales. El primero de ellos se encuentra en la Gran Reserva de la Ciudadela de Tear, mientras que el segundo ha sido hallado recientemente en Rhuidean, en el corazón del Yermo de Aiel.

Utilización[]

Portal rojo Rhuidean

Portal de acceso al mundo de los elfinios

Los portales rojos proporcionan acceso seguro a Sindhol, el extraño mundo habitado por los alfinios y los elfinios. Cualquier persona puede cruzar ambos ter'angreal, ya que no se requiere el poder encauzar el Poder Único, pero sólo se permite utilizar cada uno de ellos una sola vez. Cuando la persona pasa al otro lado, es deslumbrada por una intensa luz blanca y escucha un sonido semejante al de un trueno. Una vez que abre los ojos y vuelve a ver con claridad, se encontrará en un mundo muy diferente al suyo y un guía de los alfinios o de los elfinios (dependiendo de qué portal haya sido cruzado) le esperará para guiarle a través de laberínticas salas y corredores.

Ambos portales garantizan la protección al viajero en su visita a Sindhol. La otra vía de acceso conocida a este mundo es la Torre de Ghenjei, pero las personas que entren a través de ellas no están salvaguardadas por pacto alguno y son víctimas más fáciles de los engaños de los alfinios y los elfinios. No obstante, el hecho de entrar en Sindhol a través de los portales rojos no garantiza la integridad del visitante: si éste no es lo suficientemente listo al ir a ver a los elfinios y no incluye entre sus peticiones el poder regresar sano y salvo, será retenido por este pueblo.

Los dos ter'angreal vinculan a los alfinios o los elfinios a cumplir un pacto con los visitantes. Ambos pueblos hacen referencia a este antiguo pacto, que se debe de remontar al menos a la Era de Leyenda, y por el cual los alfinios acceden a responder tres preguntas y los elfinios a conceder tres peticiones, siempre que el viajero pague un precio a cambio. Además, antes de permitir al viajero que llegue ante el grupo de alfinios o elfinios que proporcionará las tres respuestas o los tres deseos, un guía se asegurará que el visitante cumple su parte del acuerdo y no lleva consigo fuego, hierro ni instrumentos de música. La razón de que estos seres rechacen estos objetos se debe a que el fuego les ciega, el hierro les daña y la música les adormece. Con respecto al precio, se sabe que tanto los alfinios como los elfinios se deleitan examinando y absorbiendo las emociones, experiencias y recuerdos de los seres humanos y se cree que incluso las pueden atesorar. Por si esto no fuera poco, si el viajero no fija con los elfinios el precio a pagar antes de exponer sus tres requerimientos, el precio será decidido por ellos mismos, y lo más normal es que incluya un drenaje completo de la mente y de las vivencias de la persona antes de acabar con su vida.

Historia[]

El portal de los alfinios[]

Icono Finios.svg

De los dos portales, el mejor conocido en las Tierras Occidentales en los últimos siglos ha sido el que conduce a los alfinios, aquél que muestra líneas sinusoidales en su esquiva superficie. Esto se debe a que las Aes Sedai estudiaron durante mucho tiempo el portal, que era propiedad de la ciudad-estado de Mayene. Sin embargo, hace trescientos años el Principal Halvar donó el ter'angreal a Tear como una de tantas medidas emprendidas para evitar que sus vecinos, más poderosos, fagocitaran al pequeño reino mayeniense. Dado el rechazo que siempre han experimentado los tearianos por el Poder Único, el portal de acceso al mundo de los alfinios dejó de ser utilizado y se escondió en lo más profundo de la Gran Reserva.

El portal fue redescubierto en 999 NE por la Aes Sedai Moraine Damodred, que entró en él para obtener las tres preguntas de rigor a los alfinios. Además de ella, también cruzaron este ter'angreal Rand al'Thor y Mat Cauthon. Uno meses más adelante, cuando Mat y Thom Merrilin entraron en la Torre de Ghenjei para rescatar a Moraine, trataron de escapar a través de este portal pero se encontraron con que había sido destruido y reducido a escombros. Se desconoce quién fue responsable de este acto, aunque bien pudo ser Moridin o los propios alfinios.

El portal de los elfinios[]

El marco rojo que permitía el acceso al mundo de los elfinios era el que poseía los triángulos invertidos, y éste fue uno de los Objetos del Poder Único que fueron custodiados por los Da'shain Aiel durante el Desmembramiento del Mundo y llevado al Yermo de Aiel, donde permaneció más de tres mil años. En su visita a Rhuidean, Mat descubrió el portal y, creyendo que volvería a encontrarse con los alfinios, entró en él y allí obtuvo de los elfinios los recuerdos de grandes generales del pasado, el medallón de cabeza de zorro y su lanza ashandarei. El portal fue retirado de Rhuidean por orden de Moraine y llevado de regreso a las tierras húmedas, hasta que fue destruido en Cairhien poco después de que Moraine arrastrase consigo a Lanfear al otro lado del portal.

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