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Trollocs

Trollocs (por Seamas Gallagher)

Un Trolloc es un tipo de Engendro de la Sombra creado en la Era de Leyenda, que forma el grueso de los ejércitos del Oscuro. Al ser un cruce entre humanos y animales, sus características físicas son una amalgama de ambas herencias, siendo seres horribles y brutales que inspiran terror a prácticamente todos los que entran en contacto con ellos. Los Trollocs son capaces de hablar y tienen su propia lengua, aunque su inteligencia es inferior a la de los humanos, y han demostrado ser muy difíciles de dirigir en el campo de batalla si no están supervisados. Son carnívoros, crueles, sádicos, muy violentos y, al contrario que otros Engendros de la Sombra, bastante sociales, de tal manera que se organizan en tribus, por lo general enfrentadas entre sí.

Características[]

Trolloc2

Trolloc (por Jeremy Saliba)

Los Trollocs son criaturas humanoides con facciones tanto animales como humanas. Al igual que los seres humanos tienen diferentes alturas o color del pelo, los Trollocs puede presentar cuernos, hocico, pico, colmillos, plumas, pezuñas, garras u otros elementos propios de bestias salvajes, dependiendo de su herencia genética. Las características físicas de un Trolloc en ocasiones pueden dar cierta información acerca de su forma de ser: así, los Trollocs con aspecto de lobo son por lo general más inteligentes y capaces de hablar otros idiomas, mientras que aquéllos similares a los osos son más fuertes y resistentes. Casi todos son capaces de hablar en su propio lenguaje, si bien sólo unos pocos pueden hablar otras lenguas. Los Trollocs son marcadamente más altos, voluminosos y fuertes que los humanos, semejantes a los Ogier en tamaño. Algunos de ellos pueden rastrear a su objetivo mediante el olfato o el oído, mientras que otros tienen visión nocturna.

Que se sepa, los Trollocs son mayoritariamente carnívoros, pudiendo comer cualquier tipo de carne y demostrando una preferencia tristemente famosa por la carne humana. Suelen cocinar y comerse a los cautivos y prisioneros capturados en batallas o ataques esporádicos, si bien se tiene constancia de que durante la Guerra de la Sombra existían campos de crecimiento de humanos en los territorios dominados por los Renegados, auténticas granjas para mantener la población de Trollocs. Si no hay prisioneros disponibles, se emplean como alimento Amigos Siniestros de bajo rango. Padan Fain fue en una ocasión amenazado con convertirse en alimento de Trollocs, y él mismo condenó a esa suerte a varios Amigos Siniestros más adelante.

Mentalmente, los Trollocs demuestran ser auténticas creaciones de la Sombra, más crueles y sádicos que los humanos comunes. A menudo matan por el simple placer de hacer daño. Su naturaleza maligna y los actos que derivan de ella son los que permiten que los Trollocs puedan ser detectados con gran facilidad por cualquier husmeador. La inteligencia de estos seres varía mucho de un ejemplar a otro, pero es marcadamente inferior a la de la rama humana de la que descienden. Sus instintos animales están muy pronunciados, de tal manera que sólo las ansias de supervivencia o el miedo a seres superiores a ellos son las razones que les detienen ante la posibilidad de matar. También temen los ríos y corrientes de agua, así como algunos lugares como los Atajos, el Yermo de Aiel o la ciudad maldita de Shadar Logoth, que evitan siempre y cuando no se vean hostigados por uno o varios Myrddraal. Además, los Trollocs temen (y odian) a los lobos, y los matan siempre que les es posible, aunque se encuentren en desventaja a la hora de enfrentarse a alguna manada.

Creación[]

Ataque Trolloc

Ataque Trolloc en Campo de Emond

En los comienzos de la Guerra de la Sombra, los seguidores del Oscuro buscaron una forma de producir soldados más fuertes, peligrosos y afines a la Oscuridad que los humanos normales. La búsqueda de este “súper-soldado” fue encargado a uno de los Renegados, Aginor, considerado uno de los más eminentes científicos de aquel entonces. Él combinó material genético humano con el de diversas especies animales, tales como águilas, cabras, jabalíes, lobos u osos, con el objetivo de que sus creaciones adquiriesen algunas de las características propias de estas bestias. Finalmente, el cruce produjo unos soldados con los atributos físicos y emocionales deseados e, incluso más importante, aptos para poder reproducirse y generar descendencia fértil.

Inicialmente, los Trollocs fueron considerados una creación fallida. Sus ansias de sangre y su violencia sin límite se imponían a su corto raciocinio y les hacían totalmente ingobernables. Aginor había creado luchadores superiores a los seres humanos, pero pésimos soldados, negados a todo tipo de orden y disciplina. Este problema se resolvió cuando, de forma inesperada, algunos descendientes de los Trollocs resultaron ser Myrddraal, seres en los que afloraba de nuevo su herencia humana, siendo mucho más inteligentes y astutos, y capaces de dirigir por medio del simple terror amplios contingentes de Trollocs.

Reproducción de los Trollocs[]

Aunque lo normal es que la descendencia de los Trollocs sean otros Trollocs, en contadas ocasiones puede aflorar o bien la herencia humana o bien la animal, con resultados diferentes a los esperados. Mientras que un vástago Trolloc más próximo a sus genes animales nunca llega a prosperar, no ocurre lo mismo con aquél en el que prevalece la parte humana, naciendo en este caso un Myrddraal. Estos seres son marcadamente más inteligentes que los Trollocs, así como mejores luchadores, por lo que se les emplea para controlar contingentes Trollocs mediante una oscura vinculación, de tal manera que si es asesinado el Myrddraal, sus subordinados Trollocs caen inmediatamente después. Esta vinculación especial, única entre los seres de la Sombra, se realizó con toda probabilidad para evitar que los Trollocs se volviesen en contra de los comandantes Myrddraal, evitando todo tipo de rebelión interna.

Relaciones con los Myrddraal[]

Ejercito Oscuridad

Ejército Trolloc liderado por un Myrddraal

El empleo de Trollocs en el campo de batalla resultó satisfactorio sólo durante un corto espacio de tiempo después de su creación. Su aspecto y su naturaleza bestial hicieron cundir el pánico en las fuerzas de la Luz, que nunca se habían encontrado con enemigos así. No obstante, en cuanto lograron aclimatarse a los Trollocs, por lo general fueron capaces de imponerse a sus ejércitos y derrotarlos en cada uno de los enfrentamientos posteriores que tuvieron lugar. Aunque los Trollocs eran más grandes, fuertes y agresivos que los humanos, no tenían ninguna disciplina, y las primeras estrategias empleadas por la Sombra se basaban simplemente en sacrificar ingentes cantidades de Trollocs en salvajes ataques, algo que dejó de ser efectivo contra tropas debidamente entrenadas.

No fue hasta la aparición de los Myrddraal y su utilización como dirigentes de los contingentes de Trollocs que estos últimos llegaron a ser una fuerza combatiente efectiva y temible, al ser controlados por seres aún más poderosos y temibles. A partir de entonces, los Trollocs han luchado siempre dirigidos por uno o varios Myrddraal, estando vinculados a ellos de tal forma que, en caso de morir el Myrddraal, todos los Trollocs dependientes de él mueren inmediatamente. De esta forma, los Señores del Espanto pudieron utilizar de manera eficaz a los Trollocs, dirigiéndolos mediante un terror aún mayor al que ellos mismos inspiraban.

Estructura social[]

Al contrario que otras criaturas creadas durante la Era de Leyenda y la Guerra de la Sombra, los Trollocs han desarrollado un cierto orden social, dividiéndose en tribus o clanes. Se conocen un total de doce clanes principales, si bien se tiene constancia de un número indeterminado de agrupaciones internas más pequeñas y de naturaleza más imprecisa. Estas agrupaciones, junto con su emblema, son las siguientes:

Icono Trolloc.svg
  • Ahf'frait – remolino plateado.
  • Al'ghol – hacha con garfio.
  • Bhan'sheen – calavera atravesada por una daga.
  • Dha'vol – calavera cornuda.
  • Dhai'mon – puño de hierro.
  • Dhjin'nen – calavera partida por una espada de hoja curva.
  • Ghar'gheal – pila de calaveras.
  • Ghob'hlin – calavera de cabra en llamas.
  • Gho'hlem – desconocido.
  • Ghraem'lan – rayo de varias puntas.
  • Ko'bal – tridente manchado de sangre.
  • Kno'mon – puño manchado de sangre.

Otros emblemas propios de los Trollocs son una mano atravesada por una daga, una figura humana en llamas o un ojo, si bien todos estos símbolos no están relacionados con una tribu en concreto.

No es frecuente que varias tribus Trolloc colaboren entre sí, pues existen numerosas disensiones internas, y sus integrantes sólo tienen en común su odio (y apetito) hacia los humanos. Sólo la presencia de un Myrddraal fuerza a las tribus a cooperar entre sí. Los Trollocs macho son los únicos que participan en guerras, combates y saqueos. Las hembras están recluidas en los campamentos y son empleadas exclusivamente para la reproducción de la especie, trayendo al mundo muy de vez en cuando a algún Myrddraal.

Algunos Trollocs pueden hablar de una forma rudimentaria la lengua humana, aunque es más frecuente que se comuniquen entre ellos en su propio idioma, burdo y gutural, más semejante a ruidos animales. Además, los Trollocs tienen su propia escritura, en forma de runas angulares que pueden ser vistas en sitios tales como los Atajos.

Etimología de los nombres de las tribus[]

Mientras que el propio nombre “Trolloc” parece estar inspirado en el de las criaturas fantásticas llamadas Trolls, los apelativos de las doce tribus Trollocs se pueden relacionar con cierta facilidad con diferentes seres y monstruos legendarios. De esta forma:

Trolloc3

Trolloc (por Todd Cameron Hamilton)

  • Ahf'frait – Efrit.
  • Al'ghol – Ghoul.
  • Bhan'sheen – Banshee.
  • Dha'vol – Diablo.
  • Dhai'mon – Demonio.
  • Dhjin'nen – Djinn.
  • Ghar'gheal – Gárgola.
  • Ghob'hlin – Goblin.
  • Gho'hlem – Golem.
  • Ghraem'lan – Gremlin.
  • Ko'bal – Kobold.
  • Kno'mon – Gnomo.
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